Todo el tiempo escuchamos este término, que tiene más que ver con el comportamiento de los materiales, qué con la conducta de distintos grupos humanos; lo que no deja de ser apropiado, porque en ambos casos se refiere a la separación en dos partes rígidas de una misma cosa, o material, ejemplo una grieta en la tierra, y se produce porque no hay cohesión suficiente para resistir las fuerzas que intentan separarlas o ejercen cierta presión. Entonces la grieta, nuestra grieta, puesta en su máxima evidencia y exacerbada por esa forma irritante de concebir la política del pasado gobierno k, solo es posible porque existe en nuestro país dos visiones irreconciliables de entender y querer, al menos dos tipos de país distintos.
Un país fundado en el trabajo, el esfuerzo y el respeto a normas, que reconoce derechos, pero que también asume obligaciones y sobre todo entiende el porqué de las cosas. Trabajo, ahorro y progreso, ¿le suena?. ¿Sigue vigente esto?
El "otro" país solo reconoce los derechos, el que reclama el Estado tutor, proveedor, el que le "da" la casita, el empleo público, el plan de lo que sea, lo subdidia, le da hasta el pan en la boca... a esta parte no le interesa saber de dónde vienen los recursos; que le importa a este sujeto que el gringos se cocine de sol a sol para trabajar la tierra y cuidar su cosecha, si para él solo son unos oligarcas que se suben a sus 4×4 y que se "quedan" con todas las riquezas, claro! resulta que para ellos son de generación espontánea.
Entiendo que esta grieta es un poco ideológica, pero para eso tiene que existir cierto entendimiento de ideas, haberse leído algún libro o tener comunión con ideas socialista o comunistas, esto puede ser cierto para una minoría de fuertes ideales de izquierda; para la gran mayoría de esta parte de la grieta solo son gente cómoda, muchos vagos, los ni, ni trabajan ni estudian, ni hablar de los que se dedican al choreo y lo narco.
Entonces para cerrar la famosa grieta no basta con agraviarnos menos, que de hecho esto ya pasa por tratar de ser mejores personas. Sino se requiere reeducar al pueblo, incorporarle valores, poner a trabajar y ganarse el pan con el sudor de la frente a todo aquel sano de patas y manos (hoy deberíamos agregarle de cabeza, o mentalmente sano, y sin adicciones a ciertas sustancias), como decían nuestros abuelos. Así habrá más gente ocupada, generando riquezas y menos tiempo para decirnos puteadas por la redes sociales y culparnos unos a otros por el fracaso social que hasta ahora, gracias a mucha desidia, hemos sabido construir.
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